domingo, 2 de marzo de 2008

Eleciones 9-M

Queda una semana para elegir a la banda al partido que administrara nuestro país durante los próximos cuatro años. Siempre he creído tener las ideas claras, sobre mis tendencias políticas, pero, todo apunta a que actualmente, soy un indeciso. Realizando un test sencillo, obtienes una orientación sobre a quién deberías votar, aunque no hay que hacerle mucho caso. Bueno, en mi caso salí, indeciso. También, realizando un test de posicionamiento ideológico, resultó que soy centrista. Vamos, indeciso y centrista, ... ¿a quien votar?. Nunca me había tomado unas elecciones generales tan en serio, pero en estas en concreto, ni debates demagógicos, ni propaganda, ni hechos, me han influido.
Ojeando, los programas electorales de los partidos mayoritarios, todo me suena a "campaña", a programa de futuro ideal, pero nadie dice cosas concretas sobre como resolver las situaciones.
Todo esto me lleva a sacar algunas conclusiones:



  1. Sólo hay dos partidos a los que puedo votar, PP o PSOE. Siempre he creido en las elecciones con una segunda vuelta, en la que votar a los partidos mayoritarios de la primera vuelta, y en este caso (aunque no hay vueltas) son los partidos de Rajoy y Zapatero.

  2. El resto de partidos, sin ningún menosprecio, son buenos para intereses nacionalistas (cosa que no va conmigo), ya que considero que son unas Elecciones generales, y también son buenos para hacer una oposición al gobierno que salga, para darles caña durante la legislatura. Además, hay gran cantidad de partidos extremos en ideología y otros que deberían ser asociaciones, en vez de partidos que buscan gobernar un país. Lista de partidos.

  3. Cuando digo Elecciones generales recuerdo que hace tiempo vi una película, "Una mente maravillosa (2001)", basada en la vida de John Forbes Nash, Premio Nobel de Economía en 1994, que me impacto bastante, porque hablaba sobre, que interesa más el bienestar individual o el del grupo (Teoría de los juegos). Considero que el bienestar del grupo, es el objetivo de las elecciones, y debemos elegir lo que mejor sea para el grupo, no para el individuo.

  4. Los programas electorales, son compendios y refritos de buenas prácticas, pero que no afinan, en los métodos para lograr los objetivos de lo que proponen.

  5. La política medioambiental es el único elemento que realmente me interesa a la hora de tomar una decisión final.

La política medioambiental


Que debería "prometer" un partido político, en tema de medioambiente, para que tenga mi voto.



  1. Para empezar, no fijen objetivos a largo plazo, si su gobierno va a durar 4 años, en el peor de los casos. Por tanto, centrémonos en objetivos a corto plazo.

  2. Medioambientalmente hay 3 bloques de extrema urgencia: lucha contra el cambio climático, energías renovables y desertificación.

Según Rajoy, en su punto del programa, Proteger el Medioambiente (pag. 195-211), habla de grandes retos y desafíos, de sostenibilidad y concienciación. En materia de Cambio climático: emplea palabras que molan como, implicaremos, estimularemos, potenciaremos, aumentaremos, mejoraremos, involucraremos, aseguraremos. Rajoy, propone una vida mejor, pero da pena que no nos la vaya a dar ni siquiera al final de los próximos 4 años. Propone todo lo que a cualquiera que se preocupa por el medio ambiente le gustaría oir. NO dice cuanto va a reducir las emisiones, ni que energía vamos a consumir los próximos 4 años. En matería de energías renovables, propone potenciarlas, pero NO dice que va a empezar a construir centrales eólicas y solares por todas partes. En materia de desertificación, su mejor medida es frenarla, logicamente, pero NO dice que va a plantar miles de árboles desde Almería hasta Cádiz para frenar el avance del desierto.

Según Zapatero, en su Progreso sostenible: el Cambio Climático, una oportunidad de futuro (pag. 179-206), habla de medidas, cosa que me gusta. En este sentido se ha preocupado de aportar medidas, no soluciones. Esta claro que lo que le estamos haciendo al medio ambiente no tiene solución.

En conclusión, todavía no se a quien votaré, tal vez no haga nada de lo que pienso o si lo haga, o vote al partido antitaurino, o al de la familia, o a vete tu a saber. Hasta el 9-M habrá que meditar mucho.

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